Aarón, cuyo nombre significa "incierto", fue el hijo mayor de Amram y Jocabed, de la tribu de Leví. Fue hermano de María y Moisés, esposo de Elisabet y padre de cuatro hijos. Moisés suplicó a Dios que hiciera de Aarón su profeta o "boca". Dios se lo concedió y Aarón se unió a Moisés. Por orden de éste, Aarón efectuó milagros con su vara (Éxodo 7:12 ss., etc.). Ayudó a mantener en alto los brazos de Moisés en la batalla de Amalec, para que la "vara de Jehová fuera levantada", Aarón y sus hijos fueron nombrados sacerdotes (Éxodo 29:9), pero sólo Aarón fue ungido sumo sacerdote, puesto que desempeñó casi cuarenta años. A su muerte, lo sustituyó su tercer hijo, Eleazar. Aunque Aarón temía a Dios, tuvo una gran falla: flaqueaba en el momento de la tentación. Mientras Moisés estaba en el monte Sinaí, Aarón permitió que el pueblo hiciera un ídolo de oro. Junto con María, Aarón criticó a Moisés por el matrimonio de éste con una etíope. A veces mostraba poca fe y dudaba del poder de Dios. Como castigo, no se le permitió entrar en la Tierra Prometida. Murió a la edad de 123 años (Números 33:38-39).